Denzel Washington, tu justiciero favorito

No podemos evitarlo: los justicieros nos suelen caer bien. Y, con permiso de Keanu Reeves (y acaso de Liam Neeson), nadie los interpreta como Denzel Washington. Violento, implacable, solitario, pero con buen fondo y hasta sensibilidad; así es el agente McCall de The Equalizer, retirado de la CIA pero nunca capaz de renunciar definitivamente a las armas. En el tercer y último capítulo de esta trilogía, esta especie de Harry el Sucio de nuestro tiempo intenta emprender una nueva vida al sur de Italia. Alejado de su pasado, tranquilo y, al fin, en paz con su conciencia. Pero allí sus nuevos amigos sufren una terrible amenaza: la de la Camorra. Y él, acostumbrado a enfrentarse a la mafia (pero rusa), toma cartas en el asunto. ¿Será capaz de proteger a todo un pueblo? Desde este fin de semana, The Equalizer 3 en nuestra cartelera.

Esta brutal secuela es, según la crítica, la más espectacular de la saga. Sentido del ritmo, set pieces, eficacia visual, sangre, desmesura, con el carisma del actor neoyorquino (parece mentira que ya tenga 68 años) y la cámara de Antoine Fuqua, responsable de los dos exitosos capítulos anteriores, de 2014 y 2018. Especialista en el género, se le considera un digno sucesor de John Woo. Tras sus inicios en los vídeos musicales y los anuncios publicitarios, deslumbró en 2001 con Training Day -que le valió al propio Washington el Oscar como protagonista- y posteriormente se ha centrado en el cine de acción: Objetivo: la Casa Blanca, El tirador, el remake de Los siete magníficos… En The Equalizer 3, vuelve a contar con el guión del veterano Richard Wenk (Jack Reacher, Los mercenarios, pronto en Kraven El Cazador) y con su actor fetiche, estrella de los (anti)héroes de acción. Un thriller rabiosamente entretenido, con dosis de violencia y de humor negro, que culmina esta serie de adaptaciones de la serie de televisión de los 80 El justiciero. Como guinda del pastel, Washington se reencuentra con Dakota Fanning después de veinte años: allá por 2004, cuando ella era solo una niña (antes de alcanzar la fama con La guerra de los mundos), ambos protagonizaron El fuego de la venganza, de Tony Scott.